Secciones:
Patrimonio cultural con un telón de fondo diferente
Los largos inviernos noruegos han tenido una gran influencia en el patrimonio cultural del país. La estación de las nieves es una época fantástica para descubrir las costumbres y tradiciones del pueblo noruego desde una óptica muy distinta. Si viajas hacia el norte, encontrarás paisajes cubiertos por un manto blanco y, con algo de suerte, la magia de la aurora boreal te acompañará en tu trayecto.
Los Sami son el pueblo indígena de Noruega, que habita la zona anteriormente conocida como Laponia (incluye territorio noruego, sueco, finlandés y ruso). En torno a la mitad de los 80.000 sami que quedan en todo el mundo viven hoy en Noruega.
Esto quiere decir que aquí abundan las oportunidades de conocer y vivir de primera mano el estilo de vida de los sami. Pasa la noche en un típico lavvu (especie de tienda de campaña sami), ve de cerca a los renos, escucha los tradicionales yoiks (canciones populares sami) o visita exposiciones de arte sami.
Y es que el Norte de Noruega es la mejor zona del mundo para vivir una auténtica experiencia sami. En la localidad de Karasjok, conocida como la capital sami, viven 3.000 personas y unos 60.000 renos. La vecina Kautokeino cuenta incluso con más población sami.
Además de la cultura sami, el Norte de Noruega ofrece muchas más experiencias. Lofoten y Vesterålen son conocidas por sus numerosas galerías de arte y tiendas de artesanía. Una parada obligada en Lofoten es el impresionante Museo vikingo de Lofotr. Entra en calor con una sopa de carne de cordero cocinada sobre el fuego y prueba el mjød o hidromiel, una bebida fermentada a base de agua y miel. ¡La bebida de los dioses vikingos! Vesterålen es otro lugar estupendo para disfrutar de la flora y la fauna: aquí se organizan excursiones para ver ballenas durante todo el año.
Más hacia el sur, la antigua ciudad minera de Røros es el destino más kos que encontrarás en Noruega. O lo que es lo mismo: aquí realmente saben disfrutar de los momentos de bienestar. Esta localidad de interior te garantiza un montón de nieve en invierno. Su fama se debe, en gran parte, a sus antiguos pero bien conservados edificios de madera, que le han valido un lugar en la lista de Patrimonio de la humanidad de la Unesco. Su centro urbano es como un museo que respira a través de sus callejuelas, el arte local y una arraigada cultura gastronómica. Una de las mejores épocas para visitar Røros es en diciembre, cuando acoge su ya clásico mercadillo navideño.
En invierno merece la pena visitar algún museo de costumbres y tradiciones noruegas. Hay muchos para elegir. En Oslo se encuentra el Museo del pueblo noruego: un espacio al aire libre que abarca 160 edificios históricos. No dejes de visitar la iglesia medieval de madera de Gol, construida en el siglo XIII. En diciembre disfruta del ambiente navideño alrededor del tradicional mercadillo, con comida típica, conciertos y animación.
Otra auténtica joya al aire libre es Maihaugen, en Lillehammer, a un par de horas de Oslo por carretera. Este idílico museo al aire libre incluye más de 200 edificios, algunos de los cuales se remontan al siglo XIII. Disfruta de un agradable paseo y siente cómo vivían los noruegos en el pasado.
Pero… ¿seguro que es buena idea visitar museos al aire libre en invierno? ¡Sin duda! Como decimos en Escandinavia, “el mal tiempo no existe, solo hay que saber vestirse adecuadamente”. Abrígate bien, empápate del ambiente y disfruta del aire fresco :)
La industria de la pesca está estrechamente vinculada con la historia de Noruega. El salmón y el bacalao siempre han sido dos emblemas de la cocina noruega. Pero, ¿sabías que algunos de los mariscos más codiciados de Noruega están de temporada durante el invierno?
Pescados y mariscos frescos como langostinos, gambas, mejillones, vieiras y langostas alcanzan en invierno su máxima calidad y sabor.
A propósito de pescado: el invierno es la época perfecta para descubrir el skrei, otro invitado típico de esta estación. El skrei es una especie de bacalao migratorio que arriba a las costas noruegas cada año para desovar. Suelen ser ejemplares de gran tamaño, lo que convierte a la pesca del skrei en una actividad tremendamente popular, tanto para los lugareños como entre los turistas.
El skrei abunda sobre todo de enero a abril en la zona de Lofoten, Senja y Vesterålen –todas en el Norte de Noruega–. A finales de marzo, el campeonato mundial de pesca de bacalao se celebra en Svolvær, Lofoten. Eso sí: no tienes que viajar hasta el Norte de Noruega para probar este plato. En grandes ciudades como Oslo, Trondheim, Bergen, Stavanger, o Ålesund, los mejores chefs elaboran sofisticadas recetas a base de skrei.
Diciembre es un mes perfecto para deleitarse con algunas de las tradiciones culinarias más sabrosas de Noruega. Muchos restaurantes ofrecen menús con platos típicos de las fiestas navideñas. Es imposible equivocarse pidiendo ribbe (costillas de cerdo) o pinnekjøtt (costillas de cordero cocinadas en la sartén sobre ramas de abedul). Las guarniciones incluyen albóndigas, salchichas, salsa agria, patatas y puré de colinabo. Otro plato típico es el lutefisk: pescado seco tratado con agua y sosa cáustica para darle una consistencia gelatinosa que no gusta a todo el mundo. Pero sí destaca como la tradición navideña más longeva del país, ya que ¡se remonta nada menos que al siglo XV!
Pon a prueba tus conocimientos
¿Has llegado al final del módulo? Repasa lo aprendido con este test.
¡Excelente! La mayoría de la población sami vive, hoy en día, en Noruega.
Vaya, esta pregunta no la has acertado.
¡Correcto! Solemos pensar en Lillehammer como un destino ideal para practicar deportes de invierno, pero tiene mucho más que descubrir, tanto en la ciudad como fuera de ella.
Vaya, esta pregunta no la has acertado.
¡Correcto! Los noruegos se enorgullecen del skrei hasta el punto de organizar cada año en Lofoten el Campeonato del mundo de pesca de bacalao.
Vaya, esta pregunta no la has acertado.