Noruega se encuentra en la misma latitud que Alaska, Groenlandia y Siberia, pero su clima es sorprendentemente suave en comparación con estas otras regiones. ¿Cómo es esto posible? Pues es gracias a la Corriente del Golfo, que envía todos los días hacia Noruega flujos de aire caliente.

Plenitud primaveral
Son muchas las razones para visitar Noruega antes o después de las estaciones principales (el verano y el invierno). Encontrarás menos gente en los principales reclamos turísticos, y los precios suelen ser más bajos. La primavera es la mejor época para ver los espectaculares árboles frutales en flor y las cascadas en toda su plenitud.

Veranos agradables
En verano las temperaturas suelen estar alrededor de los 25 grados. En el norte de Noruega podrás vivir las noches blancas del sol de medianoche. Y en casi todo el país verás como parece no hacerse de noche y hay luz durante todo el día.

Otoño
El tiempo en otoño puede ser algo inestable, pero los paisajes alcanzan su máxima espectacularidad. Es una época fantástica para admirar los colores dorados de la estación, tanto el los parques de las ciudades como haciendo una ruta de senderismo en las montañas.

Inviernos nevados
Al contrario que los veranos de clima suave, los inviernos en Noruega son lo bastante fríos como para poder disfrutar de actividades como el esquí, el patinaje, los trineos de perros o las motos de nieve, entre muchas otras. Los días son bastante oscuros durante los meses de invierno, a pesar de la claridad que brinda la nieve y de las mágicas auroras boreales.